6 de julio de 2024. 20:00h

Monstruos. El prodigio de los dioses

A partir de textos de Calderón de la Barca

CLÁSICO

Calderón de la Barca tiene la capacidad de subyugarnos con personajes complejos, profundos y enigmáticos, personajes que crean a su alrededor atmósferas imposibles de entender desde la pobre perspectiva de lo real. Quizás Calderón sea el dramaturgo áureo que más desciende a las profundidades del ser, el que más en combate coloca al personaje frente a sus miedos y anhelos más profundos e inconfesables.

Siguiendo esta idea nos hemos querido acercar a personajes del mundo Calderoniano que se colocan en el umbral de lo humano, de lo real y de lo natural, es decir cercanos a lo extraordinario, a lo prodigioso y a lo monstruoso. Monstruo, ser fantástico que causa espanto. Ser que presenta anomalías respecto a su especie. Aquello que resulta excesivo. Monstruoso es lo extraordinario. Calderón, en muchas de sus obras, coloca como protagonista a uno de estos monstruos acompañándolos, en ocasiones, de profecías que anuncian, desde antes de su nacimiento, que serán los culpables de una fatalidad. Es por ello que los otros humanos, los encierran, los esconden, previniendo así al mundo del mal que les causaría su libertad. En esta pieza, partiendo de textos como La hija del aire, El monstruo de los jardines y El mayor monstruo del mundo, y con ecos de otros personajes como Segismundo, de La vida es sueño, nos preguntamos si no son el miedo, la represión y, en definitiva, la violencia los verdaderos padres de estos monstruos. En escena Semíramis, Aquiles y Herodes, tres monstruos pertenecientes a estas tres obras de Calderón, contarán sus historias desde su punto de vista. Entrelazando así, narración en voz de los propios personajes, y escenas de dichas obras. Se trata de tres viajes que van de la prisión a la libertad. Del engaño al conocimiento de la identidad. Del amor a la perdición más absoluta. Quizás, entiendan por qué un día, en un mundo de humanos, despertaron enjaulados como bestias. Por qué se les teme. Y por qué el miedo les arrojó a perder lo que más querían.

Edad recomendada: a partir de 16 años.
Duración: 80 minutos.


Fotos de reparto