El arte de crear ambientes con juegos de luces y sombras de Juan Gómez-Cornejo(Valdepeñas, Ciudad Real, 1957) ha sido merecedor del I Premio Ceres de Iluminación. El jurado que preside Ángela Molina reconoce así la creatividad de este iluminador en sus recientes montajes La loba y Grooming. El galardón se le hará entrega el próximo 30 de agosto en la gala que servirá de colofón a la 58 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Gómez-Cornejo ha defendido en múltiples ocasiones que la luz tiene la capacidad de ?crear espacios, ambientes e incluso una dramaturgia concreta? y esa capacidad a la que él otorga un sello personal es lo que reconoce este I Premio Ceres de Iluminación.
Su trabajo en Grooming, una obra escrita por Paco Bezerra y dirigida por José Luis Gómez y que estuvo en cartel este invierno en el Teatro de la Abadía, contribuía decisivamente a crear ?la atmósfera de amenaza, peligro y misterio? que esta necesitaba, según destacó en su presentación el propio director del montaje.
El jurado de los Premios Ceres también ha destacado la relevancia de la iluminación que igualmente lleva su firma en el montaje de La loba, la adaptación de la obra Little foxes que dirigió Gerardo Vera la primavera pasada para el Centro Dramático Nacional, con Nuria Espert como protagonista.
Juan Gómez-Cornejo lleva más de 30 años dedicado al diseño de la iluminación de espectáculos de teatro, danza y ópera y ha sido el artífice de ?llenar de luz? el Teatro de la Abadía, el Teatre Lliure y el Teatro Central de Sevilla. Además, entre 1982 y 1990, fue director técnico de la Sala Olimpia (hoy teatro Valle-Inclán).
Ha trabajado con algunos de los directores más reputados en la escena española y extranjera, como Miguel Narros, Natalia Menéndez, el yugoslavo Tomáz Pandur, Adolfo Marsillach, Gerardo Vera, Ernesto Caballero, el argentino Claudio Tolcachir, Mario Gas o Carlos Fernández de Castro.
Este galardón extremeño viene a engrosar la lista de premios con los que se ha reconocido la labor de Gómez-Cornejo a lo largo de su trayectoria, el más importante el Premio Nacional de Teatro del Ministerio de Cultura, que se le otorgó en 2011, siendo el único profesional de esta disciplina que hasta el momento lo ha recibido. Cuenta además con dos premios Max por Divinas Palabras, en 2006, y por Panorama desde el puente, en 2002, entre otros.