Hay proyectos que uno tiene que montar con irrefrenable urgencia porque le va la vida en ello, porque siente que no puede pasar un instante más sin enfrentarse a ese material literario dramático que reclama, desde el papel, convertirse en materia escénica. Y hay otros proyectos, entre los que se incluye esta Numancia, que se eligen con la frialdad de lo que se debe hacer y con los que, poco a poco, va surgiendo una relación personal que va madurando, y que pronto trasciende un primer atisbo de enamoramiento para constituirse en verdadero amor eterno.
El cerco de Numancia es un texto sobradamente conocido y, seguramente, tras sus Entremeses, el más escenificado de don Miguel de Cervantes. Un texto imprescindible de un autor imprescindible y sin embargo, es uno de los grandes títulos que faltan por abordar en el ya amplio repertorio constituido en las ya más de tres décadas de historia de la CNTC. Nosotros, especialistas en rescatar rarezas medievales y renacentistas, en esta ocasión nos arremangamos para indagar en torno al autor más famoso de las letras hispanas. Así, de un día para otro, pasamos de dialogar con dramaturgos casi desconocidos, a codearnos con Cervantes que, más que un autor, es un auténtico mito.
¡No se pueden imaginar la cantidad de llamadas que hemos recibido de compañeros teatreros y filólogos, e incluso del público amigo, explicándoles cómo hay que escenificar a Cervantes y, por supuesto, lo que se debe contar al abordar un texto tan conocido por todos como la Numancia!