Medusa, símbolo de pureza y hermosa sacerdotisa del templo de Atenea, “Diosa de la Guerra”, vive junto a sus hermanas, Esteno y Euríale en perfecta armonía. Por sus cualidades y su belleza, se convierte en celosa aspiración de muchos pretendientes, entre ellos, Poseidón “Dios del mar”, que en un ataque de locura la viola, desposeyéndola de su bien mas preciado, la virginidad. A ojos de Atenea, es Medusa quien debe ser castigada, imponiéndole una devastadora sentencia, convertir en piedra a todo aquel que la mire a los ojos y transformarla de bella en bestia con pelos de serpientes, condenándola a la más absoluta soledad.
Perseo, hijo de Zeus “Padre de los dioses“ y de la mortal Danae, por lo tanto un semidiós, quiere salvar a su madre y para ello se compromete a llevar la cabeza de Medusa. Emprende su aventura en busca de las tres hermanas Grayas (brujas viejas y marchitas) obteniendo la información para localizar a las Ninfas Estingias poseedoras de las armas mágicas.
Medusa es desterrada a una isla desierta y su leyenda va adquiriendo cada vez mayor transcendencia lo que provoca que todos los guerreros del mediterráneo quieran decapitarla para adquirir su poder sin que ninguno consiga su propósito, quedando todos petrificados. Medusa es decapitada por el joven Perseo que consigue vencerla mirándola a través del reflejo de su escudo.