Ántrax, rey de Tebas, cual Ulises, después de muchos años guerreando valientemente en la Guerra de Troya, regresa a su tierra de riguroso incógnito, acompañado de su el consejero y pensador constante, Faetón de Estraza. Estupefacto, encuentra a su ciudad y a su pueblo en la más total de la ruina, y a su querida esposa Elektra en brazos de un tal Phideos que además ha usurpado su trono, gobernando con manifiesta incompetencia.
Promete venganza y restablecer el orden trastocado. Los dioses, claro está, aparecerán en el momento oportuno para echarle una mano, o liarla más. Cuando todo parece que vuelve a su cauce y Ántrax consigue poner las cosas en su sitio, entrará en juego un inoportuno mensajero que, convertirá la trama en el incesto criminal más enrevesado, embarazoso e imposible que pueda imaginarse.