En 10 años han pasado muchas cosas y no… A ver, me explico.
Han pasado muchas cosas porque desde el 2013, fecha en la que se estrenó Los Gemelos, hemos aprendido que “Brexit” no es una marca de dentífrico (yo he aprendido también a decir dentífrico), que Donald ya no solo es un pato gracioso, que no todos los eméritos se vienen a vivir a Mérida o que una erupción no solo es cosa de adolescentes. Hemos aprendido a sonreír debajo de mascarillas, incluso a besar con las manos. Supimos que la Cultura es necesaria, imprescindible, para poder respirar aire puro. Y que sobrevivimos ante viento y marea.
Pero también no han pasado cosas. Hoy estamos aquí para ver Los Gemelos, al abrigo (qué calor, por favor) que dan estas piedras milenarias y este público que nunca falla. Y estamos los mismos que estuvimos. Unos, muy pocos, en esencia porque ya dejaron su trabajo hecho: escenografía, vestuario, maquillaje,… Y otros seguimos andando hasta que tengamos salud, porque las ganas, ya os digo yo que no se acabarán nunca. Estos a los que vais a ver esta noche somos los mismos que hace 10 años salíamos por primera vez a hacer una obra que ha viajado a muchos sitios. Sitios grandes y pequeños, pero todos importantes. Una obra que han visto más de 60.000 personas (casi, casi, contadas de una en una). O quizás no tantas, no nos engañemos, porque muchas de esas personas han repetido una y otra vez.
A ese público que nos ha seguido a todas partes y al que nos verá hoy por primera vez, va dedicada esta función.
Ahora, levanta la vista de este papel y asómbrate de este espacio en el que estás aunque lo hayas visto decenas de veces. Eres un afortunado, no lo olvides. Y si ya disfrutas durante la representación y no miras tu móvil, podremos darnos por satisfechos.
Hasta dentro de otros 10 años…
Fernando Ramos, Verbo Producciones
Duración del espectáculo: 90 minutos.
Edad recomendada: Para todos los públicos.