¿Qué es la Verdad? ¿Cuál es origen de todo eso que acordamos llamar “lo verdadero”? ¿Dónde descansan los cimientos de las respuestas correctas?
Querido público. ¿No es, acaso, el error, la respuesta a todas esas preguntas? ¿Qué sería de la verdad y de lo correcto, si no fuese por el error? ¿Acaso existirían como tales? La verdad y lo correcto le deben su existencia a lo falso y al error, pues no tendría sentido enunciarlas como tales si no existiese la posibilidad de su contrario. Lo auténtico y lo correcto son siempre tan planos, tan… tan aburridos, ¿no les parece?
En La comedia de los errores empezamos con una sentencia de muerte y todo se convierte en una fiesta por error. Por error cambiamos de pareja creyendo que estamos en lo cierto y por error acabamos en la cárcel creyendo ser honestos. De los errores aprendemos, pero es un error pensarlo si aspiramos a no equivocarnos.
Grecia, cuna de nuestra cultura, madre de Aristóteles, Pericles y las fiestas dionisiacas, abuela de Zorba el griego, Varoufakis y las raves de la Barceloneta. Cuatro gemelos, es decir, dos parejas de gemelos emparentados con dos gemelas, que por error se emparejan con los gemelos que no son sus parejas mientras sus gemelos auténticos se disfrazan de las gemelas erradas para seducir a sus gemelos, impostores de ellos mismos… ¿o no es así?… no, me he equivocado, yerro. En realidad, son una pareja de gemelos, que no lo son entre ellos, sino de otra pareja que tampoco lo son entre ellos, pero sí lo son de la otra pareja, que adquieren una deuda con un joyero, amigo de un exorcista que vive cerca de una Abadía en la que se encuentra una Madre Abadesa que está casada con un viajero comerciante que ella cree muerto y por lo tanto es más madre que abadesa… o no, ¿me equivoco de nuevo? El caso es que todos tienen ganas de fiesta a la orilla del mar en Éfeso… ¿Éfeso tiene puerto? Tiene una biblioteca y un teatro precioso, pero… ¿mar?
Espero que Esquilo, Shakespeare y Mikis Theodorakis, nos acompañen en esta travesía y que ustedes, querido público, disfruten de la fiesta.
Andrés Lima y Albert Boronat
Duración: 100 minutos (aprox).
Edad recomendada: mayores de 12 años.