Antígona encarna el conflicto entre la conciencia y la obediencia: entierra a su hermano aunque contradice la ley. Con el rigor intransigente con el que actúa, porque está convencida de que está haciendo lo correcto, convierte a Antígona en una de las figuras teatrales más famosas de la historia.
Antígona es la hija de Edipo. Sus dos hermanos se mataron en la batalla por la ciudad de Tebas. El cadáver del asaltante Polinices no debe ser enterrado por orden del rey Creonte, sino que debe arrojarse a las aves en busca de comida frente a las murallas de la ciudad de Tebas. Esa es la nueva ley. Pero Antígona siente que la voluntad de los dioses no se toma en cuenta en este mandamiento y entierra secretamente a su hermano en la noche. Ella sabe que por su insubordinación tiene que esperar la pena de muerte. Cuando se encuentra a Polinices cubierto de tierra y polvo por la mañana, los guardias lo desentierran, con lo cual Antígona lo entierra de manera demostrativa a plena luz del día. Creonte es indignante, pero Antígona se enfrenta a él. Por su orden, ella es castigada, enterrada viva.
Sófocles, poeta, político y sacerdote, creía en la musa del poeta, en la compasión de los dioses, pero también sabía como político que era cómo librar guerras y qué significa exigir obediencia por la fuerza. Sófocles podía identificarse con Antígona, así como con su tío Creón, el rey de Tebas. “El ciego ve, y el ver es ciego”, por esta razón, Sófocles también le permite a Creonte llegar a la intuición con la ayuda del profeta ciego Tiresias. El vidente profetiza la muerte de un miembro de la familia si el Rey mantiene su plan de que Antígona sea amurallada con vida. Creonte quiere seguir el consejo de los sabios, pero es demasiado tarde. Antígona ya se ha ahorcado en su celda; El hijo de Creonte, Hemón, el prometido de Antígona, se ha clavado su espada por el dolor; Eurídice, la esposa de Creonte, no ha lidiado con la muerte de su hijo y también se ha suicidado. Y solo ahora Creonte realmente cambia de opinión y se da cuenta de que estaba equivocado.
Fascinados por la reflexión atemporal de Sófocles sobre la naturaleza humana, decidimos crear Antígona con nuestra compañía, Víctor Ullate Ballet, para el lugar único del antiguo teatro romano de Mérida. Abrumados por la riqueza de pensamientos y sabiduría que Sófocles expresó en esta tragedia cruel y arcaica, lo que más nos interesa son los sentimientos tan antiguos como la humanidad misma. Principalmente inspirados por el conflicto de cada figura, confiamos en el poder de la danza: como ninguna otra forma de arte, permite abrir la entrada a las esferas de las emociones universales. Como siempre, la pregunta eterna es sobre el destino: “Lo que el destino le ha reservado a cada persona es imposible de evitar”.
Víctor Ullate