El ciclo de conferencias Encuentro con los clásicos del Festival de Mérida ha abordado esta tarde la lucha por la igualdad de sexo a lo largo de la historia. El próximo estreno de La asamblea de las mujeres ha dado pie a la catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, Carmen González Vázquez, para indagar en la materia en la charla titulada La asamblea de las mujeres: el largo recorrido de la igualdad de géneros, ofrecida en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
En el eje de la ponencia, un nombre: Aristófanes. Él, un dramaturgo experimentado, componía la obra Las Asambleístas en torno al año 390 a. C., cinco años antes de su muerte. Desde esa perspectiva puede acercarse al desencanto de sus conciudadanos y al suyo propio con la política del momento y con sus políticos, que abogan más por el individualismo y el provecho particular que por el beneficio de la polis y de la ciudadanía.
?La igualdad de género significa igualdad de oportunidades, para que la sociedad pueda contar para cada puesto con las personas más capaces por su talento y cualificación, sin importar sus genero ni procedencia social?, ha recalcado la ponente.
La utopía aristofánica rompe la barrera de lo imposible a través del humor y de la imaginación. El humor inteligente, la inteligencia cómica, concluyen en una propuesta concreta y colectiva: aquellas que mantienen el cuidado cotidiano de la familia cuiden también del Estado y resuelvan sus problemas. Es la ginecocracia, ha explicado Carmen González, la concesión de la autoridad a las mujeres para que legislen. ?Quien nada tiene que perder (la mujer) es quien tiene la mayor capacidad de abordar reformas estructurales que beneficien a la colectividad. Quien hace del cuidado a los otros su quehacer cotidiano y sin recompensa económicas no tiene miedo en extender ese cuidado a la colectividad para solucionar de forma drástica los problemas de todos. De la casa, a la Asamblea; de la oikos a la oikonomía, a la economía; de la economía a la ley?.
Las Asambleístas es mucho más que un ?disparatado juego feminista?. ?Vivimos en un contexto de crisis social, económica y política. El desencanto se percibe en cada calle, en cada casa, en cada esquina. Hay movimientos que tratan de concretarse, pero parece que seguimos distinguiendo entre ciudadanos según sus ideologías. Un partido, una solución… Y mientras, disensión. De alguna manera seguimos buscando una Praxágoras que anteponga las necesidades colectivas por encima de cualquier grupo político o social; una madre coraje que nos invite a pensar y a buscar soluciones prácticas que beneficien a la mayoría sin deudas ni contrapartidas?, ha incidido la ponente.
Un grupo de mujeres suplantan a sus maridos en la Asamblea para discutir y resolver los acuciantes problemas del Estado, con la intención de solventar la ineficacia de los hombres. Mujeres de casa, mujeres anónimas, mujeres que, sin embargo, tienen el sentido común de quien gobierna la casa en las dificultades domésticas de cada día. Mujeres políticas que se organizan como un líder único en beneficio de la polis; mujeres ciudadanas, individuos desconocidos cuyo mayor poder es el de la libertad que da la autocrítica, la confianza y la esperanza de un mundo mejor. El amanecer sobre el escenario convierte a las mujeres en hombres; el anochecer sobre el teatro de Mérida hace de los espectadores unos atenienses asamblearios.
El ciclo de conferencias concluye mañana con El cerco de Numancia: el teatro como recurso en la educación y en la enseñanza de la historia, una charla que correrá a cargo del catedrático de la Universidad de Extremadura y coordinador del ciclo Santiago López Moreda. La ponencia comenzará a las 19.00 en la sala de conferencias del Museo de Arte Romano de Mérida. Los asistentes a la charla podrán acogerse a un descuento del 25% en el precio de las entradas de los espectáculos del Teatro Romano.