Las máscaras permitían a los actores convertirse en personaje en la época grecolatina. En una representación, podían utilizarse hasta 80 tipos de máscaras. La muestra El libro de las máscaras organizada por el Festival de Mérida y que se ha inaugurado esta mañana en la Sala de Exposiciones Santa Clara, sede además del Festival, nos invita a hacer un recorrido por la extensa variedad de este elemento de atrezzo tan importante en la antigüedad, su uso y su significado.
Estos grabados ilustraban El libro de las máscaras. Disertación sobre las máscaras teatrales y las figuras de comedia de los antiguos romanos del anticuario y estudioso de la cultura clásica Francisco Ficoroni que se publicó en 1750. Las ilustraciones, que ofrecen un importante testimonio visual de uno de los aspectos más reconocibles del teatro grecolatino, forman parte de la Colección Espínola y se exponen en Mérida por primera vez al público.
Las máscaras presentaban rostros de características estereotipadas, que permitían su identificación formal con los tipos y personajes propios de la tragedia, la comedia y la sátira. Aunque todas presentaban unos rasgos expresivos exagerados ?cejas contraídas, arrugas, pupilas dilatadas y bocas muy abiertas (para usarse a modo de bocinas)- cuando el actor salía a escena el público identificaba perfectamente qué ?persona? representaba: el viejo, el hombre de mediana edad y el joven, la vieja, el sirviente y la esclava, los sátiros, la doncella, la charlatana, etc.
En Roma, la iconografía de las máscaras teatrales tuvo especial éxito, sirviéndose de ella en ambientes de asueto y relax, como áreas de recreo en termas o peristilos y jardines. De ahí, su intensa reproducción en toda clase de objetos de la cultura material, como lucernas, terracotas, bronces o mosaicos.
Las representaciones en el Festival de Mérida han seguido y rescatado en muchos casos la tradición del uso de máscaras. La última vez que los espectadores del Teatro Romano de Mérida tuvieron oportunidad de verlas fue en la representación del espectáculo Pluto, dirigido por Magüi Mira, de la edición anterior.
La importancia de este elemento de atrezzo es indudable en la cultura grecolatina, de ahí que el Festival de Mérida haya querido dedicar este espacio a su conocimiento. La exposición ha sido comisariada por Rafael Mesa, presidente de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, colectivo que colabora en la exposición junto al propio Museo Nacional de Arte Romano.