Un gigante articulado de 5,50 metros de altura recorrerá el centro de Mérida el domingo 18 de julio
El Festival de Mérida presenta el pasacalles Aquiles, de LA FAM Teatre, creado por Sergio Heredia y con música original de Juanjo Ballester, que recorrerá el centro de la ciudad el domingo 18 de julio a partir de las 21.00 horas.
Aquiles es una figura gigante de 5,50 metros de altura articulada por 4 actores: Santi Martínez, Víctor Segarra, Juanan Lucena y Sergio Heredia, construida por Antigua y Barbuda, que partirá de la plaza de Margarita Xirgú, bajará la calle de José Ramón Mélida hasta la Puerta de la Villa para bajar luego por la calle Santa Eulalia hasta la Plaza de España, para luego hacer el recorrido de vuelta.
LA FAM Teatre es una compañía castellonense especializada en teatro de calle que convierte la vía pública en un espacio no convencional a la vez que teatral. Investiga con elementos imposibles e innova con el uso de nuevas tecnologías y estéticas escénicas que conectan con el espectador.
Desde su inicio en 2014, no han parado de arriesgar en la calle, rompiendo barreras y acercando el teatro y las artes escénicas a nuevos públicos. Las producciones de la compañía se han caracterizado por su acidez con un proceso de creación crítico con la sociedad visibilizando problemáticas y buscando la reflexión del espectador.
Para Jesús Cimarro, director del Festival, la programación de distintos espectáculos callejeros como Aquiles ?son fundamentales para la ciudad de Mérida, ya que suponen un importante reclamo para el visitante y una invitación a participar en la gran fiesta teatral del escenario principal del festival?.
El personaje
Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno de los grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos, pero eso no significaba que pudiese asistir a la caída de Troya. Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles, no le esperaba la deificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada.