La segunda edición del ciclo de conferencias Encuentro con los clásicos presentó ayer la ponencia El asno de oro de Lucio Apuleyo y El coloquio de los perros de Cervantes a cargo de Santiago López Moreda, catedrático de la Facultad de Filología y Letras de la Universidad de Extremadura. La charla, que forma parte de la Programación Off del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, trató de analizar la intertextualidad y el metalenguaje presente en ambas obras.
La pluma de Lucio Apuleyo, padre de la novela en Roma, en El asno de oro presenta la historia de un hombre recluido en el cuerpo de un asno. El animal, a través de la narración de los sufrimientos que experimenta con varios dueños, refleja la decadencia de Roma ante la aceptación del culto a dioses orientales. ?El rechazo a la religión clásica grecorromana se origina por falta de soluciones espirituales y la aceptación de religiones orientales?, comenta López Moreda. Para ello, utiliza los mitos de Isis y Osiris, leyendas en las que se apuesta por la espiritualidad para alcanzar la regeneración del hombre.
El coloquio de los perros, una de las obras más ejemplares de Cervantes, también refleja la decadencia de una sociedad, en este caso de la de los Austrias en la España de finales del siglo XVI. Este declive aparece cristalizado en el diálogo que mantienen dos perros, Cipión y Berganza, acerca de sus experiencias vitales que es presentado a partir de elementos picarescos como el humor, la ironía y la excentricidad.
?Tanto en una obra como en otra se tratan cosas grandes y diferentes, más dignas de ser tratadas por varones sabios que para ser dichas por bocas de animales?, afirma el catedrático. Por ello, sostiene que, a través de la intertextualidad y el metalenguaje, Apuleyo y Cervantes utilizan a los animales como narradores ajenos para denunciar la corrupción, crueldad y demás tensiones sociales de la época, especialmente ?la pérdida de valores clásicos y el desconcierto ante lo nuevo?. Esta pecularidad convierte ambos relatos en ?novelas completamente actuales pues todo lo que dicen es actual?, defiende López Moreda.