La obra, dirigida y adaptada por David Serrano y protagonizada además por Pepe Viyuela, Edu Soto, Adrián Lastra, Pilar Castro, Belén Cuesta, Secun de la Rosa, María Hervás, Ángela Cremonte y Pepe Ocio, se representará del 31 de julio al 4 de agosto y del 6 al 11 de agosto
El Festival ha añadido una función más a las 10 inicialmente previstas, en vista de que las entradas estaban prácticamente agotadas y de la alta demanda de localidades registrada a través de los canales de venta
Concha Velasco oficiará de maestra de ceremonias en Metamorfosis, de Mary Zimmerman (Tony a la mejor dirección en 2002), una producción del Festival de Mérida y Pentación espectáculos, adaptada y dirigida por David Serrano, que estará en el escenario del Teatro Romano del 31 de julio al 4 de agosto y del 6 al 11 de agosto.
Aunque inicialmente estaba pensada la representación para dos semanas (de miércoles a domingo) tras agotar prácticamente el aforo de 10 días en venta anticipada, la dirección del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida tomó la semana pasada la decisión de ampliar una función más (el martes 6 de agosto).
En esta multipremiada comedia, Velasco está acompañada en escena por un elenco de actores de la talla de Pepe Viyuela, Edu Soto, Adrián Lastra, Pilar Castro, Belén Cuesta, Secun de la Rosa, María Hervás, Ángela Cremonte y Pepe Ocio.
Pocas funciones en los últimos años en nuestro país han contado con una compañía de actrices y actores tan brillante como el que va a protagonizar estas Metamorfosis. Poder verlos juntos a todos sobre el escenario del Teatro Romano de Mérida es por si solo un acontecimiento. De hecho, es probablemente la primera vez en casi 20 años que una obra del festival despierta tal interés entre los espectadores que se tiene que ampliar su número de funciones debido a la demanda antes de su estreno.
Sobre ?Metamorfosis?
La fuerza ejemplarizante de Metamorfosis es una de las razones que llevó a David Serrano a elegir este texto cuando aceptó la propuesta de Jesús Cimarro para estrenarse como director en el festival. ?Todos los personajes que muestran conductas marcadas por la envidia, la crueldad, el narcisismo? Acaban pagándolo?, asegura. ?Me maravilló la mezcla de tragedia, comedia, drama? De lo oscuro a lo luminoso. Es una combinación de géneros muy difícil de sostener, pero que Zimmerman hace de maravilla?, añade.
También la comicidad del poeta romano Ovidio, autor de las Metamorfosis originales, está intensificada por la mano de Zimmerman, que coloca a Faetón, hijo de Apolo, en el diván del psicoanalista para superar la ausencia del padre, y por la de Serrano, que juega con las múltiples caracterizaciones de los 10 actores del elenco para dar vida a casi un centenar de personajes. Pululan por el escenario Orfeo, Midas, Eurídice, Eros, Narciso, Hermes? y una particular narradora a la que da vida Concha Velasco, en su tercera visita al Festival de Mérida tras Hélade y Hécuba.
La versión de Mary Zimmerman de las Metamorfosis de Ovidio es una joya que recoge algunos de los más conocidos mitos y leyendas que escribiera el poeta romano en su obra maestra. Zimmerman juega con este prodigio literario con un amor y un cuidado casi reverencial, intentando respetar en todo momento la belleza del lenguaje de Ovidio, pero al mismo creando una obra absolutamente personal que rejuvenece y moderniza la narración de esos versos. ?Consigue así un texto fascinante, divertido y emocionante que se ha convertido en un pequeño clásico contemporáneo?, explica el director.
Ovidio y Zimmerman nos cuentan historias de dioses, héroes, reyes y guerras, pero también de amor, venganza, ambición, locura, celos y de las más desatadas pasiones; Metamorfosis nos habla en realidad de la vida, de cómo los seres humanos conviven con sus deseos y sus miedos. Zimmerman nos cuenta que nuestro mundo también hoy está lleno de Midas, Faetones, Orfeos y Apolos, demostrando que la vigencia de las historias de Ovidio sigue hoy inalterable.
Destacan también el cuidado puesto por la producción en el diseño de iluminación de Juan Gómez Cornejo, la escenografía de Monica Boromello, la música original de Luis Miguel Cobo, el vestuario de Yaiza Pinillos y la coreografía de Carla Diego Luque.