ARTES ROMAE
Arte y artesanía en Avgvsta Emerita
La creación artística es consustancial con el género humano. Desde las plasmaciones parietales de las cuevas paleolíticas hasta las instalaciones visuales con tecnologías de vanguardia los seres humanos han creado un universo propio, un mundo que denominamos genéricamente Arte.
En Augusta Emerita, como gran ciudad del Occidente Romano, se dieron cita importantes escuelas y talleres de creación en sus más diversas facetas artísticas: literatura, filosofía, música, artes escénicas, escultura, pintura y mosaico, cerámica, vidrio y otras artesanías, un mundo de formas y soportes que expresaban el sentir de nuestros antepasados romanos.
La centenaria arqueología emeritense nos ha proporcionado muchas obras de elevado nivel artístico, pero también piezas cuyo valor es lo que nos dicen sobre el proceso creador, de sus protagonistas, de sus personajes, de sus destinatarios. Piezas excepcionales que sirven de hilo conductor de un mensaje firme y claro: el poder del Arte y la Cultura.
A través de esta muestra se pretende acercar al espectador al Arte en Roma y desde Roma, ARTES ROMAE, pues detrás de cada obra se escucha el latido de esta sociedad del mundo antiguo que abrió un universo global, un arte que impregnó todos los territorios del imperio. Desde la diversidad cultural el mundo romano se enriqueció y agrandó con su Arte y Creación.
El valor del Arte y la Cultura como sinónimos de crecimiento social y como signo de una civilización occidental cimentada en los principios clásicos grecolatinos. ARTES ROMAE nos traslada al pasado desde el presente en este Museo Nacional de Arte Romano y sus Artes.
Trinidad Nogales Basarrate, Comisaria de la exposición.
Directora del MNAR
Comisarios de la Exposición:
Trinidad Nogales Basarrate
Museo Nacional de Arte Romano
Macarena Bustamante-Álvarez
Universidad de Granada
Rafael Sabio González
Museo Nacional de Arte Romano
Julio a diciembre de 2020.
Museo Nacional de Arte Romano.
Theâsthai
Theâsthai: mirar, contemplar… quizás esa inquietud, que nos convierte a todos un poco en voyeurs, es la que nos inclina a fotografiar. Es necesario un buen entrenamiento de la mirada y de la mente, un gran ejercicio de contemplación serena, aplicando el corazón, amando lo que el sentido de la vista envía a tu cerebro… a tu alma en definitiva.
Así, Theâsthai trasciende lo físico y se convierte en espiritual, evoluciona para generar nuevos términos, se mezcla con tron y origina théatron, que etimológicamente significa instrumento o lugar para observar o mirar. Y este concepto realmente es lo que la fotografía teatral debe ser.
Aquí nos la jugamos todos: las actrices y los actores porque no hay segundas oportunidades, los fotógrafos porque sabemos que no hay marcha atrás. Incluso el público que siente la necesidad de estar atento a la escena porque sabe que cada instante es único y nunca
más se va a volver a repetir. Por eso, la importancia de captar una buena imagen, algo que te permita volver a contemplar lo que ya se fue es un verdadero regalo. Es algo parecido a parar el tiempo, a eternizar un momento, quizá en ese sentido heideggeriano de que
el tiempo pertenece al sentido del ser.
A menudo, cuando estoy en mi estudio editando fotografías, suelo pensar en la gran suerte que tengo al poder abrir esa lata de conservas que es ahora una tarjeta de memoria o fue hace años un carrete fotográfico. Ser el primer ser humano que tiene la fortuna de volver a ver y la necesidad de mirar y contemplar para comprobar el resultado. Reproducir múltiples veces un mismo momento que va además acompañado de vivencias emocionantes, lo cual en teatro es algo habitual, me convierte en un ser afortunado.
Con esta selección quiero invitaros a traspasar esa regla del tiempo tan presente como evidente, la de que lo pasado no vuelve, y mostraros cómo viví aquello, con qué momentos fotográficos me quedo de estos últimos años en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Invitaros a mirar, contemplar… eso es Theâsthai.
Diego Casillas
Julio y agosto de 2020.
Sede del Festival.